Si eres un amante de los gatos y estás planeando mudarte, es probable que te preocupe cómo hacer que la mudanza sea lo menos estresante posible para tus amigos felinos. A los gatos no les gusta el cambio, por lo que una mudanza puede ser especialmente difícil para ellos.
Pero con algunos tips, puedes asegurarte de que tu gato esté cómodo y seguro durante la mudanza. En este post, te daremos algunos consejos útiles sobre cómo hacer una mudanza con gatos.
- Antes de la mudanza, haz que tu gato se sienta a salvo y acude al veterinario. Ayuda a tu gato desde que empieces a organizar la mudanza. Mantén su rutina diaria y asegúrate de que tenga un lugar seguro para esconderse en caso de que se sienta estresado. Asegúrate de que tenga todas sus vacunas al día y que esté al día con sus tratamientos antiparasitarios. También puedes preguntarle a tu veterinario si hay algún medicamento que puedas darle a tu gato para ayudar a calmarlo durante la mudanza.
- No pierdas la rutina con tu gato. Mantén su horario de alimentación y de juego para que se sienta seguro y cómodo. Durante una mudanza, es fácil olvidar la rutina diaria de tu gato. Sin embargo, mantener la rutina de tu gato durante el proceso de mudanza puede ayudar a que se sienta más cómodo y seguro. Asegúrate de alimentarlo a la misma hora todos los días, y de seguir jugando y acariciándolo como lo harías normalmente.
- El transporte es importante. Asegúrate de que tu gato tenga un transportín del tamaño adecuado y que esté acostumbrado a él antes de la mudanza. Coloca una manta o almohada en el interior de la caja para que se sienta más cómodo y seguro. También puedes dejar la caja de transporte en la habitación de tu gato para que pueda acostumbrarse a ella antes de la mudanza.
- Cuida la seguridad de tu gato en la nueva casa. Asegúrate de que las ventanas y puertas estén cerradas y que no haya objetos peligrosos a su alcance.
- Acondiciona su nuevo territorio. Prepara un espacio seguro y cómodo para tu gato en su nueva casa. Coloca su caja de arena, comida y agua en un lugar tranquilo y accesible. Si tu gato duerme contigo, la primera noche no laves las sábanas para que se sienta en un entorno familiar.
- Deja que el gato explore la nueva casa. Una vez que hayas acondicionado su nuevo territorio, deja que tu gato explore la casa a su propio ritmo1.